viernes, 29 de octubre de 2010

Historia

Ayer Argentina hacía historia. Se celebraba el censo después de 10 años. Un censo especial porque se incluía dentro de los actos del Bicentenario. Sin embargo, se convirtió en un día bizarro. Calles vacías con la gente en las casas encerrada y a la espera. Con los timbres resonando durante doce horas hasta completar cada piso de cada manzana del último rincón de todo el país. Si uno miraba por la ventana, como mucho, veía colas de gente frente a establecimientos "cerrados" pero que a través de las rejas sacaban provecho de las olvidos de última hora de la población pendiente de dar fe de sus datos. De si eran hombres o mujeres. De si estudiaban o trabajaban. De si el piso (el suelo) de sus hogares era de loza o no. De si el tejado del apartamento era de chapa. De si disponían de váter.

Un país en toque de queda. Y el toque de queda pareció más real al conocerse la noticia. La mano derecha de la presidenta, su compañero sentimental y político, el ex-presidente que supuso cambios (buenos y malos según a quién se pregunte), la mitad de "La Pareja Presidencial" según los argentinos, esa pareja que es dueña del sur (de todo el sur) de Argentina, había fallecido de forma inesperada.

El país parado se quedó aún más detenido. Argentina se quedaba coja aparentemente. Y la población, sobrecogida. En la calle la sensación de una calma tensa. Aún habiendo pasado el tiempo del censo, aún siendo las 20h, momento en el que muchos comercios anunciaban en sus escaparates que abrirían a partir de esa hora, todo siguió cerrado y las calles se mantuvieron vacías.

Dimos un paseo. La gente hablaba bajo. Había menos movimiento y las calles estaban, muchas, sin luz. Los comercios apagados y los coches eran menos. Y los que había, a penas se sentían. Uno de los grandes centros comerciales del centro de Córdoba, estaba cerrado a cal y canto. Y era una situación más que excepcional. Aquí no cierran ni los domingos. En una plaza, un centenar de personas agrupadas con pancartas y banderas permanecían calladas. El albiceleste ondeaba a media asta. Y así lo haría al menos durante los próximos tres días.

Llamé a Mónica. "Ché, es un momento histórico..." Aunque nadie preveía que el momento histórico fuera a ser así al amanecer el día de ayer. Con el censo hubiera sido suficiente. Sin embargo ayer empezó un nuevo capítulo para los libros de la historia de aquí. La bolsa se ha visto afectada. Y se respira inestabilidad. No inmediata pero sí próxima. Da la impresión de que ella sin él no es suficiente. O que al menos, tendrá que esforzarse por demostrar que eso no es así.

Esta mañana, al volver del dispensario y siendo consciente de lo que se sentía ayer y de lo que se hablaba hoy, compré el periódico. Son 79 páginas en las que, salvo el horóscopo y el pronóstico del tiempo, sólo se habla de la muerte de Kirchner.

Una de las primeras, un dibujo de un atlas de anatomía describiendo no solo el motivo de la muerte sino una por una todas las dolencias recientes del fallecido.
Una de las últimas, en el apartado de "Fúnebres", una hoja completa de esquelas con el nombre de KIRCHNER, NESTOR CARLOS. Nadie más que él murió ayer en el país por lo visto. Quizá nadie más que sus amigos y simpatizantes tuvieron plata para pagar lo que costaba publicarlo.

Se pronostican cambios. Cambios históricos. Para bien o para mal. Pero las cosas van a cambiar en Argentina.

A pie de calle, los que tienen problemas no resueltos lo ven con distancia. Problemas no resueltos de carácter multifactorial (no pueden/no quieren hacer por cambiar). Les pilla de muy lejos los problemas de Estado. "Y porque este señor se murió encima vamos a tener que estar sin comer carne. Y que lo entierren como al resto y punto." decía una paciente hoy en el dispensario.

Me hacía ilusión formar parte, aunque sólo fuera por el hecho de estar aquí, de un momento histórico de Argentina. De la situación extraña de parar  de golpe un país entero. Y un país tan extenso como éste.

 Y tan impensablemente como para el resto del mundo que desde ayer enfoca a este rincón del hemisferio sur, he vivido de cerca algo mucho más trascendente que la parada de un país. Esto ha sido una parada en seco. Un frenazo.

Aunque, en el fondo, los cambios no irán más allá de la parafernalia y las celebraciones. Unos con champán. Otros con coronas de flores y banderas con soles. Pero como piensan en Ciudad de los Niños, todo seguirá igual.

2 comentarios:

  1. Ocurre que lo habitual, es que gente, linda e inteligente como tu, como quien ve el bosque desde arriba y no desde adentro, es la que puede tener en el objetivo de su lente esta imagen.

    A quienes nos toca transitar el bosque desde adentro, o a lo sumo, quienes podemos trepar al mas alto de los posibles arboles para avisorar lo que viene, sentimos que la la luz se hace mas clara. La historia no se hace con hechos como um senso amiga del alma, la historia solo se hace.

    Hoy un periodico amarillo publicadab "Segun el INDEC el ex-presidente Kirchner no ha muerto, solo se encuentra profundamente dormido..."

    Tienes un nuevo fans capulla!!!

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  2. Gracias Mau! nadie me llama capulla con tanto afecto como vos! tenemos un mate con charla pendiente!

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